
El Yoga Iyengar es una de las técnicas de Hatha Yoga más reconocidas en Occidente. El método, creado por B.K.S. Iyengar, se caracteriza por la precisión, la atención en el detalle y la alineación. De este modo el practicante abordará esta disciplina que apunta a la salud del cuerpo, el equilibrio de la mente y la paz de espíritu de manera integral, segura e intensa.
Alineación
La alineación es el eje central del método de Yoga Iyengar. La alineación de los huesos y articulaciones guía el uso óptimo de los músculos lo cual genera equilibrio desde el cuerpo físico hasta las capas más internas de nuestro ser.
La alineación correcta mejora la circulación, crea espacio interno y trae un flujo energético equilibrado a través de todo el cuerpo que brinda salud y bienestar.
Se trata de desarrollar una conciencia corporal que alcance todos los aspectos de la vida. A partir de la alineación se desprenden tres puntos importantes:
Precisión: Alineamiento y simetría para una postura correcta y saludable.
Intensidad: Mantener una postura por breve tiempo afecta al cuerpo físico primariamente. Quedarse un largo tiempo en las posturas permite que los beneficios penetren en niveles orgánicos y mentales.
Dinamismo: Al realizar las posturas de Yoga o asanas se lleva la atención a todos los detalles del cuerpo sin dejar que la inercia o pasividad se instalen.
Estas tres cualidades potencian la rápida evolución personal del practicante, otorgando a éste profundidad y amplitud de percepción.
Ajustes Individualizados
Los maestros formados dentro del método Iyengar están altamente calificados para resolver condiciones específicas de los alumnos, ya sea con la ayuda de diferentes apoyos o con ajustes manuales, logrando que la experiencia sea personal.
Posturas de Yoga (Asanas)
B.K.S. Iyengar ha mostrado como entender las conexiones entre las diferentes partes del cuerpo. Él enseña que la columna vertebral recibe el trabajo que realizan los brazos y las piernas. Este fundamental principio se aplica en todas las posturas.
El autoconocimiento que la persona desarrolla a través de la práctica del yoga, la conduce a conectar su cuerpo físico, intelectual y emocional. Las asanas, junto con la respiración conciente producen la liberación del estrés y por lo tanto genera una sensación de bienestar y plenitud con uno mismo y con el medio que lo rodea.
Soportes
Un aspecto importante del Yoga Iyengar es el uso de soportes como: bloques de madera, mantas, cinturones, almohadones, cuerdas y sillas, entre otros. Estos tienen dos propósitos:
Profundizar en el entendimiento de las posturas, intensificando sus acciones, mejorando e incrementando la movilidad, elasticidad y fuerza del practicante.
Ayudan al practicante con alguna limitación para realizar las posturas y beneficiarse de ellas.
Una clase de Yoga Iyengar
Se forma principalmente por las posturas de Yoga (asanas). Sus efectos son preventivos y curativos, su número es incontable y responden a las diferentes necesidades de los sistemas muscular, digestivo, circulatorio, glandular, nervioso, así como de otros sistemas del cuerpo. Las asanas proporcionan al practicante salud, belleza, fuerza, ligereza, claridad de palabras, sosiego de los nervios y una alegre disposición.
También en diversas clases se abarca el Pranayama, técnicas respiratorias que incrementan el flujo de energía en el practicante y con las cuales se alcanza un estado de concentración, ecuanimidad y serenidad.
Durante las clases también se abordan los principios filosóficos que son la base del Yoga escrito por Patanjali hace 2,500 años a partir de los cuales B.K.S. Iyengar ha creado este sistema de transformación que cada vez tiene más practicantes en todo el mundo.
“Yoga es como la música; el ritmo del cuerpo; la melodía de la mente y la armonía del alma crean la Sinfonía de la vida”.
B.K.S. Iyengar